MAJESTUOSOS...PODEROSOS...TEMIBLES
MAJESTUOSOS...PODEROSOS...TEMIBLES
Casi siempre que fueron enviados a un mortal se introducían con la misma frase...”No temas”. Frase que solía llegar tarde por cierto.
No es extraño que uno sólo de ellos haya acabado con ejércitos de miles en más de una ocasión. En los tiempos de Daniel los vemos en un estremecedor combate sobre naciones enteras y otras veces en un concierto musical majestuoso.
Los seres que acompañan a Dios como Rey y Soberano único de absolutamente todas las cosas estimulan la imaginación hasta el asombro total.
Cuando elementos como los de la foto comenzaron a aparecer en medio de nuestras reuniones, hogares, autos o centros de trabajo en el 2011, cautivaron nuestro corazón y como niños impresionados, revisábamos hasta debajo de las sillas la evidencia según nuestro limitado conocimiento, de que ellos se movían entre nosotros.
Nunca podemos anticipar cuándo ocurrirá ni dónde. Estas señales van y vienen. Podrían repetirse durante semanas y desaparecer por meses. La pluma en forma de espiral y de textura variada la publiqué hace meses cuando apareció cerca del altar en una de nuestras reuniones de adoración.
La hermosa piedra hace sólo minutos apareció frente a mi. Me pareció curioso y por eso decidí escribir esto. Al salir de una farmacia miré al suelo con la intención de confirmar si podría “la casualidad” regalarme un encuentro con alguna. Lo más parecido era un pedazo de vidrio y me reí de mí mismo.
Llegué a mi casa y caminé al buzón para revisar correspondencia. Me había olvidado de la intención de mi mirada al suelo en las afueras de la farmacia. Pero alguien fuera de este mundo no se olvidó de lo que busqué.
No fue cuando quise. Tampoco donde creí hallarla. Fue cuando no lo esperé en el lugar donde no lo busqué. Allí estaba...cerca del buzón...por donde yo caminaría. Es grande y hermosa la piedra. Limpia y brillante. He visto cientos. Pero nunca dejan de asombrarme y sentir reverencia por un mundo cuyas realidades apenas acaricio como la espuma donde comienza un mar infinito.
NO EXISTE NADA DEMASIADO GRANDE PARA DIOS. PERO NO EXISTE NADA TAN PEQUEÑO TAMPOCO.
Sólo es una pluma al lado de una brillante piedra. Para mí es el testimonio de realidades superiores. No necesito entender. Ya descubrí que el entender...es el resultado del creer sin haber entendido.
Rubén Arroyo..Sólo fue...Una brillante piedra
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